Manejo del conflicto

Saber cómo manejar y aprovechar el conflicto, como un medio de crecimiento en la relación conyugal
Por: Proyecto Familia | Fuente: Proyecto Familia

Descubrir que la falta de comunicación adecuada, a fondo y frecuente es causa de conflictos.

Y aprender a manejarlos sacando de ellos el máximo provecho, recordando que el conflicto es inherente a las relaciones humanas, lo importante es aprender a manejarlo

1. Recordar que su relación matrimonial tiene un plan y ciertos objetivos superiores que entre ambos pretenden alcanzar. Por lo que el conflicto y las discusiones deben servir para ponerse de acuerdo en cómo alcanzar esos objetivos.
2. Las discusiones en la pareja deben enfrentarse queriendo llegar a un bien mayor. Los matrimonios deben preguntarse:
   • ¿Tenemos metas y planes que van más allá del día a día?
   • ¿Resolvemos los conflictos a la luz de los planes y objetivos comunes?
   • Cuando los cónyuges discutan deben tener claro él porque de la discusión.
   • Y recordar algún conflicto fuerte que se haya tenido en el matrimonio. Si es la última vez que se puede tratar ese conflicto ¿Cómo se resolvería? De tal manera que se pueda reflexionar si ese conflicto no ha sido resuelto y porqué
3. Reconocer que dentro del conflicto aparecen algunos elementos, como la soberbia, el orgullo y el egoísmo, que entorpecen la comunicación y la solución adecuada del conflicto. Por lo tanto se deben hacer a un lado.

Los problemas y las dificultades existen desde que aparecieron el hombre y la mujer sobre la tierra.

En el matrimonio sobran momentos difíciles, sin embargo, el amor debe tener la fuerza y la delicadeza del primer día.

El conflicto se puede definir como:

•  Manifestación de las diferencias naturales de dos seres humanos distintos.
• Condición indispensable para crecer, estímulos para aprender y vencer las dificultados.
• Realidad en cualquier relación sana.
• Existen dos clases generales de luchas matrimoniales:
• No hay un auténtico desacuerdo entre los esposos
• Hay un conflicto real que debe ser resuelto
• Y suelen darse diferencia por:
• De los deseos específicos, gustos y  sensibilidades.
• De actitud.
• De personalidad.
• De perspectiva

La pregunta sería ¿Cómo reaccionamos ante el conflicto?

• Evadiendo, como víctima, cediendo o “yo pierdo y tu ganas”
• En realidad necesitamos desarrollar cualidades que nos ayuden a reaccionar de una manera efectiva ante os conflictos:
• Compromiso, sensibilidad, generosidad, fidelidad, responsabilidad, humildad, respeto, paciencia y todo esto favorecerá también el perdón.
• Ahora revisemos estos 5 pasos para manejar el conflicto:
• Identifique el problema
• Calme a su cónyuge
• Concéntrese en solucionar un problema a la vez
• Distraiga la atención de su cónyuge
• Programe sesiones de desahogo
• La oración

¡Recuerda!

Muchas veces no es lo que decimos lo que lastima, sino cómo lo decimos.

Si alguien tiene que ganar una discusión, deja que sea tu cónyuge, se necesitan dos para que haya una pelea.

Pregúntense continuamente: “¿Te estoy ayudando a ser feliz?”

Los conflictos pueden ser positivos, todo depende de la actitud que tomemos ante ellos.

Buscar la renovación matrimonial cada año.

La solución se encuentra en la oración.

Para concluir, es muy importante tener en cuenta que:

Aprendiendo a ser paciente se aprende a amar.

La paciencia todo lo alcanza.

Reflexionemos por unos segundos que fuimos creados a imagen y semejanza de DIOS y, por lo tanto, DIOS habita en nosotros y esto será lo que nos dé la luz para salir adelante en cualquier conflicto.